16 de marzo de 2006

Gracias Sr. Eduardo Zaplana

Estimado Sr. Zaplana:


Me dirijo a Vd. (y un rábano, esto es sólo para mi blog, si kieres verlo entra) para felicitarle por las palabras que tan lucidamente nos han mostrado cuan abiertos son ustedes, los del popular party.


Sin su intervención, no hubiera quedado tan patente el respeto que profesan ustedes a las culturas que les son ajenas (ninguno) y a nuestros representantes en el Congreso (el mismo).


Tal vez la reacción de las diputadas ha sido un tanto airada, cierto. Sin embargo, no la veo más incontinente que sus cuerdas vocales (las de Vd., quiero decir).


Nuestro presidente del gobierno, a quien nunca he votado pero que cada día me gusta más, y le recuerdo que lo es por elección democrática, ha sabido resumir como nadie su impertinencia hacia la vicepresidenta, la muy respetable (más que usted, seguro) Sra. Mª Teresa Fernández De la Vega.


Al ser preguntado por los periodistas en los pasillos del Congreso, El Sr. José Luís Rodríguez Zapatero ha sabido limitar su respuesta a un muy acertado "sobran las palabras".

Por si alguien no sabe de qué va esto, va de que el Sr. Zaplana, en vez de hacer su trabajo, ha tenido la descortesía, alarde de mala educación o llámalo como quieras, de mofarse de la vicepresidenta del gobierno por vestir un traje típico en Mozambique el día de la mujer trabajadora, diciéndole que no se disfrace y que se vista de lo que exige su cargo, ni que sea por una vez.

Sr. Zaplana: El cargo de la vicepresidenta no tiene demasiado que ver con la moda, ¿sabe usted? Su trabajo es otro, aunque le cueste creer que por ser mujer está limitada a vestir los modelos que a usted le parezcan adecuados.

Pues eso.

Aprenda usted a respetar a los demás, que buena falta le hace.


Por lo que a mi respecta, sepa que no me ha sorprendido demasiado. Es que no le tomo en serio ¿sabe?

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